El incidente de la tajada de sandía

La colonización del oeste norteamericano, adquirió gran impulso a partir de 1848 cuando se descubrió oro en California, desatando la llamada “Fiebre del Oro”, a tal grado que gran cantidad de colonos de ese país (EEUU), arribaron al istmo procedentes de los puertos de Nueva York y Nueva Orleans, con la finalidad de utilizar la ruta de Río Chagres-Camino de Cruces, para llegar a la ciudad de Panamá y embarcarse luego rumbo a California o regresaban de allí para sus hogares.
En estas circunstancias se firmó en 1850,  el convenio Stephens-Paredes que permitió a capitalistas privados de Estados Unidos, construir el Ferrocarril de Panamá (1850-1855)
El Ferrocarril de Panamá, trajo imponderables beneficios económicos y sociales al Istmo de Panamá, sin embargo constituye un trauma para la nacionalidad, por la abrupta inmigración que recibió nuestro territorio a partir de la década de 1850, aun cuando una gran cantidad de esos viajeros, lo hacían en estado de tránsito, fueron muchos los que se establecieron en Panamá.
Algunos de los viajeros en tránsito, eran aventureros, hombres sin ninguna educación, individuos de todas las tendencias y de los más censurables hábitos, y se caracterizaban por un permanente estado de violencia.
El incidente de la Tajada de Sandía, o el Motín del 15 de abril de 1856, constituye un testimonio de excepción sobre un hecho histórico de la mayor trascendencia en nuestros anales del siglo XIX.
Este evento histórico acaeció en la ciudad de Panamá, en las inmediaciones próximas a la estación del ferrocarril, lugar conocido como el barrio de la Ciénaga, (hoy Mercado de Mariscos) muy próximo a la playa de Peña Prieta, área que forma parte de la bahía de Panamá, conocida como la Avenida Balboa y actualmente como la Cinta Costera.
Los hechos se originaron a raíz del enfrentamiento físico entre el panameño José Manuel Luna, vendedor de frutas y el norteamericano Jack Oliver, quien tomó una tajada de sandía que consumió y no quiso pagar. Aún más, ante el insistente reclamo del frutero, el yanki  lo insultó y saco amenazante un revólver.  
Luna se le enfrento con un puñal, entonces otro compañero de Oliver, para evitar problemas pagó el real, valor de la tajada de sandía, luna dio por terminado el problema y dio la vuelta, pero un  peruano presente, de nombre Miguel Abraham,  se abalanzó sobre Oliver,  le arrebato el revólver  y se echó a correr.
Algunos individuos que presenciaban la escena viendo al peruano perseguido por el yanki, se interpusieron agresivos en defensa de Abraham. Se inició al punto una lucha entre norteamericanos y latinos. Mientras los primeros eran reforzados por otros pasajeros de un tren cargado de emigrantes que llegaba de Colón en esos momentos, el pueblo panameño hacia causa común con sus paisanos tomando parte en lo que prontamente se transformó en una verdadera batalla campal.
Las autoridades del Estado, desgraciadamente hicieron acto de presencia en el lugar de la escena  algo tarde. Se suscitó un tiroteo. El sombrero del gobernador Francisco de Fábrega fue atravesado por una bala y uno de sus acompañantes resultó herido. Los norteamericanos recibieron a tiros a la policía que iba a restablecer el orden. Entonces ese cuerpo, secundado por el pueblo asaltó la estación, que era refugio de los yanquis. El edificio fue tomado con cruenta batalla. La mercancía que había depositada en la estación fue saqueada.  
La violenta reyerta tuvo un saldo de 15 norteamericanos muertos y 16 heridos,  2 panameños muertos, además de numerosos heridos y graves daños al inmueble donde operaba la estación del ferrocarril. En la trifulca se utilizaron armas blancas, armas de fuego y todo tipo de objetos contundentes  
El gobierno de los estados unidos presentó reclamos diplomáticos ante la Cancillería granadina por este lamentable suceso. Después de largas discusiones, los perjuicios ocasionados por el incidente de la tajada de sandía se concretaron al pago en dinero de $584.6033.16 en oro, por vía de indemnización sólo a los norteamericanos, sin contar otros reclamos de franceses e ingleses, Amén de que la integridad del Istmo estuvo amenazada y su reputación de pueblo civilizado denigrada ante el mundo.    

Fuente:
Castillero Reyes, Ernesto de Jesús, 1889-1981. Historia de Panamá / Ernesto J. Castillero .-- 5a. ed.-- Panamá: Editora La Nación, 1973.


Arosemena Alba, Pablo, 1836-1920.
   El incidente de la tajada de sandía: el motín del 15 de abril de 1856 / Pablo Arosemena Alba.- Panamá : Editorial Portobelo : Librería El Campus, 1998.