El Villancico, cuyo significado etimológico es canción de villano o canción a lo villano, como expresión del sentir popular tuvo su origen en tiempos antiquísimos, muy difíciles de precisar, aunque son varios los autores que coinciden en afirmar que como canción profana era entonado en villas y aldeas mucho antes del siglo XIII.

A principios del siglo XVI, se operó en él una transformación sustancial: muy especialmente en España, se trocó su espíritu profano en exacta expresión del sentimiento religioso popular quedando incorporado de tal suerte al repertorio musical sagrado y de manera particular a toda cuanta ceremonia se vinculara con la Navidad.

Cambio tan radical mostró a los primeros villancicos de Navidad entonados por los músicos y cantores ataviados con ropas pastoriles, reviviendo con ello el trascendental episodio del nacimiento del Niño Jesús.

 

Villancicos:  
Blanca Navidad  

Oh, blanca Navidad, sueño 
y con la nieve alrededor 
blanca es mi quimera 
y es mensajera de paz 
y de puro amor

Oh, blanca Navidad, nieve 
una esperanza y un cantar 
recordar tu infancia podrás 
al llegar la blanca Navidad"

Campana sobre Campana

Campana sobre campana, 
y sobre campana una, 
asómate a la ventana, 
verás al niño en la cuna.

Belén, campanas de Belén, 
que los ángeles tocan 
¿qué nueva me traéis? 

Recogido tu rebaño 
¿a dónde vas pastorcillo? 
Voy a llevar al portal 
requesón, manteca y vino. 

Belén, campanas de Belén, 
que los ángeles tocan 
¿qué nueva me traéis?

Campana sobre campana, 
y sobre campana dos, 
asómate a esa ventana, 
porque está naciendo Dios.

Belén, campanas de Belén, 
que los ángeles tocan 
¿qué nueva me traéis? 

Campana sobre campana, 
y sobre campana tres, 
en una cruz a esta hora, 
el Niño va a padecer.

Belén, campanas de Belén, 
que los ángeles tocan 
¿qué nueva me traéis?

A Belén Pastorcitos
Facilitado por: Andrés Navío 

A Belén, pastorcitos. 
A ver al rey de los reyes. 
Ese niño divino que ha nacido en un pesebre. 
Es tan precioso, tan lindo y tan bello 
y tan hermoso como un lucero. 
Como a todos los niños les gusta sentir panderos, 
yo salí, compré uno, vine corriendo a traerlo. 

Es tan precioso, tan lindo y tan bello 
y tan hermoso como un lucero. 

A Belén, pastorcitos. 
A ver al rey de los reyes. 
Ese niño divino que ha nacido en un pesebre. 
Es tan precioso, tan lindo y tan bello 
y tan hermoso como un lucero. 
Como a todos los niños les gusta sentir panderos, 
yo salí, compré uno, vine corriendo a traerlo.

Es tan precioso, tan lindo y tan bello 
y tan hermoso como un lucero.

Al Mundo Paz
Facilitado por: Raquel Alfaro

Al mundo paz, nació Jesús 
nació ya nuestro rey, 
el corazón ya tiene luz, 
y paz su santa Grey, 
y paz su santa Grey, 
y paz, y paz su santa Grey.

Al mundo paz, el Salvador 
en tierra reinará 
ya es feliz el pecador 
Jesús perdón le da 
Jesús perdón le da 
Jesús, Jesús perdón le da.

Al mundo él gobernará 
con gracia y con poder: 
a las naciones probará 
su amor y su poder 
su amor y su poder 
su amor, su amor y su poder.

Ay Del Chiquitín

Ay, del Chiquirritín, 
Chiquirritín, 
metidito entre pajas; 
ay, del Chiquirritín, 
queridito del alma. 
Por debajo del arco 
del portalito, 
se descubre a María, 
José y el Niño. 
Ay del Chiquirritín, 
Chiquirritín, 
Metidito entre pajas; 
Ay, del Chiquirritín 
Chiquirritín, 
queridito del alma. 
Entre un buey y una mula 
Dios a nacido, 
y en pobre pesebre 
le han recogido. 
Ay, del Chiquirritín, 
metidito entre pajas; 
ay, del Chiquirritín 
Chiquirritín, 
queridito del alma. 
No me mires airado, 
hijito mío; 
mírame con los ojos 
que yo te miro. 
Ay, del Chiquirritín, 
Chiquirritín, 
metidito entre pajas; 
ay, del Chiquirritín 
Chiquirritín, 
queridito del alma.

Los Peces en el Río

La Virgen está lavando 
y tendiendo en el romero, 
los pajarillos cantando, 
y el romero floreciendo.

Pero mira como beben 
los peces en el río, 
pero mira como beben 
por ver al Dios nacido. 
Beben y beben y vuelven a beber, 
los peces en el río 
por ver a Dios nacer.

La Virgen se está peinando 
entre cortina y cortina, 
sus cabellos son de oro, 
el peine de plata fina.

Pero mira como beben 
los peces en el río, 
pero mira como beben 
por ver al Dios nacido. 
Beben y beben y vuelven a beber 
los peces en el río, 
pero mira como beben 
por ver al Dios nacer.

La Virgen va caminando 
por entre aquellas palmeras, 
el Niño mira en sus ojos, 
el color de la vereda.

Pero mira como beben 
los peces en el río, 
pero mira como beben 
por ver al Dios nacido. 
Beben y beben y vuelven a beber, 
los peces en el río 
por ver al Dios nacer.