Independencia de Panamá de España – 28 de Noviembre de 1821

Antecedentes

Al decaer la tradicional función transitista del Istmo de Panamá, luego de los ataques del Almirante Edward Vernon a Portobelo y Chagres (1739) y la virtual extinción del comercio ilícito por parte del Gobernador Dionisio de Alsedo y Herrera (1747), en la segunda mitad de la centuria dieciochesca se inició en este territorio una traumatizante etapa de languidez económica, acrecentada por los voraces incendios en la capital en 1737, 1756 y 1781. Esta situación permaneció prácticamente sin mayores alteraciones hasta el primer decenio del decimonono.

De esta manera, la proliferación de directrices modernas y diversas propugnadas por Carlos III, a fin de estrechar los lejanos vínculos económicos y políticos entre el imperio español y sus colonias americanas, muy poco o nada se hicieron sentir en el Istmo de Panamá, particularmente porque esta porción del Nuevo Continente desde la segunda mitad del siglo XVIII pasó a ocupar un segundo plano en los objetivos reformistas borbónicos, tanto más cuando se extinguió el sistema de Ferias y Galeones en Portobelo en 1748, y se suprimió el tribunal de la Real Audiencia de Panamá por Real Cédula de 20 de junio de 1751. Así al desdén de carácter externo en relación al Istmo, se sumó la decadencia económica del territorio, el cual subsistió con una explotación del agro en baja escala y por los “situados” procedentes de las Cajas Reales del Perú y Santa Fe.

Paralelo al decaimiento económico en Panamá, se efectuó un ascenso demográfico, que alcanzó su clímax en el cuarto decenio del siglo XIX, en particular por el proceso de aculturación de los grupos indígenas del Darién, Veraguas y Chiriquí, así como por la llegada de contingentes militares, los cuales a la larga fijaron su residencia en el istmo. Esto originó una marcada primacía de la tasa de natalidad sobre la de mortalidad y la adopción de nuevos patrones de comportamiento económico y social de la clase explotadora del agro. Asimismo, reapareció el comercio ilícito, en especial durante los años de guerra, cuando se hacían escasas las mercaderías provenientes de la Península, a la par que la moneda se devaluaba constantemente. En este ambiente, surgió y se consolidó un nuevo grupo de criollos, consciente de su papel como minoría rectora de una mayoría anónima sumisa y con una mentalidad definida social, política y económicamente. La misma llevó el peso de las decisiones del país, aunque al mismo tiempo continuó aumentando la población libre de color, en tanto que el tráfico negrero prosiguió con altibajos hasta su virtual ocaso en las postrimerías del siglo XVIII.

Primera Gesta de Independencia

Tres siglos transcurrieron entre la conquista y las inquietudes revolucionarias del siglo XIX, los hijos de españoles nacidos en el Nuevo Mundo, llamados “criollos” desvinculados de España; sentían correr por sus venas la sangre americana. Los principios de la nacionalidad florecieron y se despertó el viejo clamor independentista; el pensamiento revolucionario se difundió en la clandestinidad; el genio de Simón Bolívar inspiraba el instinto separatista.

Se avecinaba un instante supremo en la vida del Istmo de Panamá, España, sucumbía ante las derrotas en el sur y se deshacía el imperio, la actividad económica disminuida, obligaron a los líderes criollos a tomar una decisión. Ya los países de Sur y Centro América clamaban por días felices fuera de la órbita de los Borbones de España. La batalla de Boyacá, librada por los ejércitos mancomunados de Venezuela y la Nueva Granada, despertó bajo el mando del Libertador Simón Bolívar, los anhelos libertarios con más fuerza y persuasión.

Bolívar tenía propósitos específicos para Panamá, aún a costa de nuevas escaramuzas bélicas, pero Bolívar desistió por el momento, por causas de fuerza mayor. Posteriormente designó al Vicepresidente General Francisco de Paula Santander para ese cometido.

El 28 de noviembre de 1821, luego de varias deserciones de soldados reales, se proclamó un cabildo abierto donde se declaró el Istmo libre e independiente de la Corona Española. Se designa al frente del Gobierno de Castilla del Oro o Tierra Firme al Coronel José de Fábrega; panameño de nacimiento quien al consumarse el movimiento separatista continuó como jefe supremo del Istmo.

Antes, el 10 de noviembre de 1821 un acuerdo popular separatista en el Cantón de Los Santos había secundado por las autoridades de Pesé y Natá de manera espontánea se independizaba. Siendo estas y otras circunstancias las que originaron la separación istmeña del yugo español.

Simón Bolívar envió su célebre carta al Coronel José de Fábrega donde lo felicita y exhorta a seguir adelante. Inmediatamente los panameños nos unimos voluntariamente al sueño bolivariano llamado La Gran Colombia.