El abuelo de mi abuela, 20 años después
Hace 20 años se lanzó el libro El abuelo de mi abuela, documento que es producto de un proyecto de recuperación de memoria colectiva. El sábado 23 de noviembre, Fundación Casa Taller y Fundación Pro Biblioteca Nacional celebraron ese acontecimiento con una reunión entre los diversos gestores, con el objetivo de analizar el alcance de lo realizado y proponerse acciones futuras que aporten al fortalecimiento de la sociedad a través de la memoria y la identidad.
Entre los asistentes estuvieron María Isabel Borrero, Mercedes Eleta de Brenes, Irma T. Quirós, Alondra Badano, José Luis Rodríguez, Carlos Aguilar, Lil Marie Herrera, Adalberto Hernández, por citar a algunos. Las anfitrionas fueron María Magela Brenes, directora general de la Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero R., y Gloria Bejarano, de Fundación Casa Taller.
El encuentro matutino inició apelando a la memoria. Se mostró uno de los 8 videos que nacieron con el proyecto. Desde la primera escena, la audiencia se transportó a inicios de los años 2000. A través de la pantalla viajaron a sus propios recuerdos, unos como talleristas, otros como productores audiovisuales, otros como escritores. Los roles fueron diversos, pero todos enfocados en hurgar el pasado para dar una forma más clara al presente y al futuro.
Cuando finalizó la proyección, se podían apreciar rostros enrojecidos y ojos aguados. El sentir fue unísono: El abuelo de mi abuela no podía quedarse en la mirada retrospectiva. Hoy más que nunca, los gestores de este programa educativo sienten la necesidad de involucrarse en una segunda parte de esta saga.
En la reunión se revisó lo logrado y se plantearon nuevas formas de reforzar la memoria colectiva a través de las particularidades de los individuos. Ya no solo se piensa en la sabiduría de los abuelos, sino también en apelar a lo que traen los nietos y lo que podrán contar los nietos de los nietos.
En la tarde, como parte de la jornada del sábado, el cine foro de la Biblioteca Nacional se unió a este homenaje por los 20 años del libro, presentando tres de estas ocho historias: Historia del cayuco (Nyra Soberón Torchia y José Vega Pérez), Entre sueños y lotería (Carlos Aguilar Navarro) y El camino del caracol (Ana Endara Mislov). Cabe destacar que todo este material forma parte del Centro Audiovisual y está disponible para consulta.
Lo hecho hace 20 años
El abuelo de mi abuela fue un proyecto concebido en el año 2001, en alianza entre Fundación Casa Taller y Fundación Pro Biblioteca Nacional. Por parte de Casa Taller, se estructuró una propuesta pedagógica creativa en la que participaron talleristas, cuentacuentos y profesionales de distintas disciplinas. La Fundación Pro Biblioteca Nacional puso a disposición el Sistema Nacional de Bibliotecas, lo que incluía a las bibliotecas públicas y a la propia Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero R., además del respaldo administrativo para la gestión de fondos.
María Magela Brenes, de la Biblioteca Nacional, describe esta iniciativa como pionera en el tema de producción de series audiovisuales. Con la empresa E-motion Broadcast se realizó la coproducción de historias para televisión, que fueron transmitidas con el apoyo de MEDCOM. Estos contenidos se convirtieron en los más vistos de su franja, según el testimonio de los ejecutivos de la televisora. Esto también se comprobó en la calle con entrevistas espontáneas a la audiencia.
Con los talleres se recorrió todo el país. En cada lugar se realizaron dos rondas, una con niños y niñas y otra con abuelos y abuelas. El reto fue enlazar la cotidianidad con la historia de Panamá, ya que todo esto se desarrolló en el marco de la celebración del centenario de la república, coyuntura que permitió tener el apoyo del Comité Nacional del Centenario.
Fue un proceso de investigación, formación, documentación y divulgación, donde las comunidades intervenidas tuvieron un protagonismo evidente en todos los productos que resultaron.
Cabe destacar que para el 2025 se tiene proyectada una ronda de encuentros en las bibliotecas públicas, con el objetivo de ir dándole forma a esta nueva etapa de El abuelo de mi abuela, para seguir contando, creando memorias, comprendiendo la identidad nacional y así ofrecer herramientas para un futuro más esperanzador.