Voces de memoria y resistencia en el Día de las Escritoras

La Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero R. celebró el Día de las Escritoras con un emotivo encuentro titulado “Escrituras de la memoria: dictadura e invasión”. La actividad se consolidó como un poderoso espacio para reivindicar la labor de las mujeres que han plasmado en la literatura la verdad, el dolor y la resistencia frente a los sucesos de la dictadura militar y la invasión de 1989.
El evento, que combinó el rigor histórico con la emoción de la poesía y el testimonio, fue inaugurado por la socióloga Briseida Barrantes. En su discurso de apertura, Barrantes subrayó la literatura como una “forma de duelo y de denuncia” y resaltó la lucha de las mujeres a lo largo de la historia por alcanzar el derecho a la voz propia y a firmar sus obras con libertad.
La jornada de lectura reunió a una nutrida representación de la vida pública, cultural y académica del país, entre ellas la exministra de Educación Marcela Paredes de Vásquez y la diputada Alexandra Brenes.
El ciclo de lecturas fue el corazón del encuentro. Escritoras, periodistas, académicos y colaboradores se turnaron para dar vida a textos fundamentales de la memoria panameña. Entre las figuras destacadas estuvieron las reconocidas autoras Consuelo Tomás, Sonia Ehlers y Maritza Araúz. A ellas se sumaron periodistas y comunicadores como Ana María Pinilla, Mónica Guardia, Melissa Pinel, Roxana Muñoz, José María Torrijos y Amalia Aguilar.
El sector educativo estuvo representado por los docentes Daniel Domínguez y Erasto Espino (USMA), junto a Karen Bernal y Octavio Rodríguez del proyecto #500Historias. Otras voces notables, como Jonathán Álvarez, Francia Herrera y estudiantes de secundaria, también se unieron a las lecturas.
Las obras leídas incluyeron fragmentos de Invasión a Panamá: un relato, un testimonio de María Victoria González; de las novelas El jardín de las cenizas y El último juego de Gloria Guardia; y de la obra teatral Los loros no lloran de Rosa María Britton. La poeta Bertalicia Peralta estuvo presente con fragmentos de Despertar, Después del primer bombardeo y Noticias de diciembre de 1989. Asimismo, se compartieron pasajes de Juan Garzón se va a la guerra de Moravia Ochoa, y de la colaboración Las casas son para vivir, que no vuelva la guerra de Antonella Ponce y Alejandro.
La memoria periodística fue abordada con la lectura de relatos y del especial Duelo, de la Revista Concolón.
La participación activa de un grupo de estudiantes del Colegio Europeo Panamá demostró que la tarea de recordar y cuestionar la historia es un legado que la juventud asume con compromiso. El evento Escrituras de la memoria reafirmó el poder de la literatura para mantener la historia viva, convirtiendo la palabra en una herramienta esencial para la reflexión nacional y la búsqueda de justicia.